El 12 de Octubre la Iglesia celebra el día de Nuestra Señora la Virgen del Pilar, una de las devociones mas antiguas que se festejan en España.
La tradición cuenta que el apóstol Santiago el Mayor, estando en la ciudad de Zaragoza, ubicada en la ribera del río Ebro, se encontraba orando, pidiendo a la Santísima Virgen su auxilio, ya que sentía que su esfuerzo por propagar el Evangelio no estaba dando frutos. El pueblo de Zaragoza era muy duro y muy difícil llevar el Evangelio a sus habitantes.

La noche del 2 de Enero del año 40 después de Cristo, la Virgen María se presentó a Santiago Apóstol “en carne mortal” antes de su asunción, el apóstol “oyó voces de ángeles que cantaban Ave María gratia plena y vio aparecer a la Virgen Madre de Cristo, de pie sobre un pilar de mármol. “María Santísima le pidió a Santiago se le construyese una iglesia con el altar en torno al pilar donde estaba de pie y prometió que “permanecerá este sitio hasta el fin de los tiempos para que la virtud de Dios obre portentos y maravillas por mi intercesión con aquellos que en sus necesidades imploren mi patrocinio”
María Santísima desapareció y quedó el pilar. El apóstol Santiago y sus ocho discípulos comenzaron a edificar la Iglesia, antes que esté terminada se consagró, le dio el titulo de Santa María del Pilar y se nombró el presbítero. La Santa Sede permitió el establecimiento del Oficio del Pilar en el que se consigna la aparición de la Virgen del Pilar como “una antigua y piadosa creencia.”

Tres rasgos peculiares que caracterizan a la Virgen del Pilar y la distinguen de las otras:
1- Se trata de una venida extraordinaria de la Virgen durante su vida mortal. A diferencia de las otras apariciones la Virgen viene cuando todavía vive en Palestina: ¨Con ninguna nación hizo cosa semejante”, cantará con razón la liturgia del 2 de enero, fiesta de la Venida de la Virgen.
2- La Columna o Pilar que la misma Señora trajo para que, sobre él se construyera la primera capilla que, de hecho, sería el primer Templo Mariano de toda la Cristiandad.
3- La vinculación de la tradición pilarista con la tradición jacobea (del Santuario de Santiago de Compostela). Por ello, Zaragoza y Compostela, el Pilar y Santiago, han constituido dos ejes fundamentales, en torno a los cuales ha girado durante siglos la espiritualidad de la patria española.
La imagen
La Virgen es una talla en madera dorada; mide treinta y seis centímetros y medio de altura y descansa sobre una columna de jaspe forrada de bronce y plata y cubierto, a su vez, por un manto desde los pies de la imagen de la virgen hasta la base vista de la columna o pilar, a excepción de los días dos, doce y veinte de cada mes en que aparece la columna visible en toda su superficie. En la fachada posterior de la capilla se abre el humilladero, donde los fieles pueden venerar la Santa Columna a través de un óculo abierto.
La Santa Columna está hecha de jaspe, tiene 1,77 metros de altura, un diámetro de 24 centímetros y un forro de bronce y plata. La tradición pilarista afirma que jamás ha variado su ubicación desde la visita de María a Santiago
En cuanto a su iconografía, se observa a María coronada y con túnica y manto, que recoge con su mano derecha, contemplando a Jesús niño que agarra el manto de su madre con la mano derecha y un pájaro con la izquierda.

Simbolismo del pilar
El pilar o columna: la idea de la solidez del edificio-iglesia con la de la firmeza de la columna-confianza en la protección de María.
La columna es símbolo del conducto que une el cielo y la tierra, “manifestación de la potencia de Dios en el hombre y la potencia del hombre bajo la influencia de Dios.” Es soporte de lo sagrado, soporte de la vida cotidiana. María, la puerta del cielo, la escala de Jacob, ha sido la mujer escogida por Dios para venir a nuestro mundo. En ella la tierra y el cielo se han unido en Jesucristo.
En torno a la Virgen va creciendo el pueblo de Dios; la fe y la esperanza de la Virgen alientan a los cristianos en su esfuerzo por edificar el reino de Dios.
Oración adaptada de un tradicional himno a la Virgen del Pilar:
Virgen Santa, Madre mía
luz hermosa, claro día
que nuestra querida tierra
te dignaste visitar.
Este pueblo que te añora,
de tu amor favor implora
y te aclama y te bendice
abrazado a tu Pilar.
Pilar sagrado, faro esplendente,
rico regalo de caridad.
Pilar bendito, trono de gloria,
tú a la victoria nos llevarás.
Canta, canta
himnos de honor y de alabanza
a la Virgen del Pilar.
Psicopedagoga Gabriela Rosas
josenizzo.info