El Gobierno italiano aprobó un proyecto legislativo para prohibir la producción y comercialización de los alimentos sintéticos, tales como la carne cultivada, argumentando la falta de estudios científicos sobre los mismos y las desigualdades que podrían ocasionar a nutricionalmente.
De hecho, decenas de personas convocadas por Coldiretti, la mayor asociación de ganaderos y agricultores del país, aplaudieron la aprobación del texto frente a la sede del Ejecutivo, el Palacio Chigi, en Roma.
La intención del Ejecutivo italiano, liderado por Giorgia Meloni, no es “persecutoria”, sino que trata de proteger la “salud” y el “medio ambiente” y se basa en la conservación de la cultura agroalimentaria de la nación: la dieta mediterránea.
Analía Montenegro
josenizzo.info