Tras su erupción, el volcán provocó la evacuación de más de trece mil personas en el noroeste de Filipinas.
Con el aumento de la actividad volcánica, se elevan las alertas para la población que huyen desde el domingo por la noche, cuando la lava comenzó a aparecer en las laderas del Mayon.
El director del Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología, Teresito Bacolcol, aseveró que las autoridades se encontraban en alerta y agregó que “Lo que estamos viendo ahora es una erupción efusiva”.
Al menos doce mil personas que viven en las cercanías del volcán han sido evacuadas.
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