Los cambios experimentados por las economías de los BRICS en las últimas décadas han contribuido en gran medida a transformar la configuración de la economía mundial.
El total anual de inversión extranjera directa en los países BRICS es cuatro veces mayor que hace 20 años.
El crecimiento económico debe sustentarse en la transparencia y la inclusión. Necesitamos una reforma fundamental de las instituciones financieras mundiales para que puedan ser más ágiles ante las necesidades de los países en desarrollo.
El continente africano es rico en los minerales críticos que impulsarán el éxito empresarial en el siglo XXI.
josenizzo.info