Un derrame parcial del agua en las piscinas de combustible gastado de los reactores 5 y 6 de la central nuclear de Fukushima I se presentó debido al terremoto de magnitud 7,1 que sacudió el pasado sábado 13 de febrero en el noreste de Japón, según lo informado por el diario Sankei Shimbun.
El desbordamiento de las piscinas se limitó al interior de los edificios, confirmándose que el hecho no provocó ningún impacto en el exterior.
Además se registró un derrame de una cantidad pequeña de agua en la piscina de combustible gastado del reactor 1 de la central nuclear Fukushima II.
Anteriormente, un informe de la Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO) destacó que no se detectaron anomalías en el funcionamiento de Fukushima I y Fukushima II tras el sismo, según lo mencionado por el diario The Japan Times.
El epicentro del terremoto de este sábado se localizó frente a la costa de Fukushima, unos 220 kilómetros al norte de Tokio. Unas 124 personas resultaron heridas y el temblor dejó sin electricidad al rededor de 950.000 hogares.
El hecho se produjo a menos de un mes del décimo aniversario del Gran Terremoto del Este de Japón, cuando el 11 de marzo de 2011, el tsunami generado por ese terremoto de magnitud 9,0 provocó la muerte de más de 18.000 personas y grandes destrozos a lo largo de la costa japonesa.
