El líder norcoreano, Kim Jong-un, ha dicho que Estados Unidos es el "mayor enemigo" de su país y que no espera que Washington cambie su política hacia Pyongyang, sea quien sea el presidente.
Al dirigirse a un congreso poco común de su gobernante Partido de los Trabajadores, Kim también se comprometió a expandir el arsenal de armas nucleares y el potencial militar de Corea del Norte.
Dijo que los planes para un submarino nuclear estaban casi completos.
Sus comentarios se producen cuando el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, se prepara para asumir el cargo.
Los analistas sugieren que los comentarios de Kim son un esfuerzo por presionar al gobierno entrante, y que Biden prestará juramento el 20 de enero.
Kim disfrutó de una cálida relación con el presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, incluso si se lograron pocos avances concretos en las negociaciones sobre el programa nuclear de Corea del Norte.
En su último discurso ante el Partido de los Trabajadores, el octavo congreso de su historia, Kim dijo que Pyongyang no tenía la intención de usar sus armas nucleares a menos que "fuerzas hostiles" estuvieran planeando usarlas primero contra Corea del Norte.
Dijo que Estados Unidos era "el mayor obstáculo para nuestra revolución y nuestro mayor enemigo ... sin importar quién esté en el poder, la verdadera naturaleza de su política contra Corea del Norte nunca cambiará", informó la agencia estatal de noticias KCNA.
Su discurso describió una lista de armas deseadas, incluidos misiles balísticos de largo alcance capaces de ser lanzados desde tierra o mar y "ojivas supergrandes".
Corea del Norte ha logrado avanzar significativamente en su arsenal a pesar de estar sujeta a estrictas sanciones económicas.
A principios de esta semana, Kim admitió que su plan económico de cinco años para el país aislado no logró cumplir sus objetivos en "casi todos los sectores".
Corea del Norte cerró sus fronteras en enero pasado para evitar que Covid ingresara al país.
Sus autoridades dicen que el país no ha tenido un solo caso de Covid desde que comenzó la pandemia, pero los expertos dicen que es muy poco probable debido al comercio transfronterizo de Corea del Norte con China.
El comercio con China se ha desplomado en aproximadamente un 80%. Los tifones y las inundaciones han devastado hogares y cultivos en Corea del Norte, que permanece bajo estrictas sanciones internacionales, incluso por su programa nuclear.
Es probable que el discurso sea la forma de Kim de preparar el escenario para las conversaciones con el presidente electo Joe Biden, quien asumirá el cargo en menos de dos semanas.
Quizás el objetivo sea presionar a Washington para demostrar que Pyongyang no tiene la intención de dejarse intimidar por las sanciones y que seguirá ampliando su arsenal nuclear.
Kim tuvo tres cumbres con Donald Trump, pero no lograron llegar a un acuerdo. Sin embargo, Corea del Norte se encuentra en una posición económica difícil y sombría causada por estrictas sanciones, bloqueos fronterizos para evitar la propagación del Covid-19 e inundaciones devastadoras.
Este mensaje puede parecer amenazante, pero algunos analistas creen que todavía hay espacio para la diplomacia.